Hotel como destino en sí mismo, una oportunidad de inversión

La industria hotelera ha evolucionado significativamente, transformando los hoteles de simples lugares de descanso a destinos completos que cautivan a los viajeros. Hoy, un hotel como destino en sí mismo ofrece un alojamiento que se convierte en un lugar al que los huéspedes desean regresar continuamente.  

Esta transformación responde a una serie de cambios en las preferencias de los consumidores y en la dinámica del mercado. Los viajeros modernos ya no buscan solo un lugar para dormir; buscan experiencias memorables que enriquezcan sus vidas y les ofrezcan una conexión auténtica con el destino. En este contexto, los hoteles tienen la oportunidad de posicionarse como parte integral de la experiencia de viaje, ofreciendo mucho más que una simple estancia.

La transformación de hoteles en destinos en sí mismos no solo puede aumentar la ocupación y las tarifas, sino que también puede crear una lealtad a largo plazo entre los huéspedes.

Contexto global y local

A nivel global, la industria hotelera ha visto un aumento en la demanda de experiencias personalizadas y únicas. Según un estudio de Deloitte, el 57% de los viajeros buscan experiencias nuevas y diferenciadas, y esta tendencia es particularmente fuerte entre los millennials y la generación Z, que están dispuestos a gastar más en experiencias que en productos materiales.

En México, esta tendencia se refleja en la creciente popularidad de destinos que ofrecen algo más allá de lo convencional. Las playas, las ciudades coloniales y los destinos culturales están siendo reimaginados por la industria hotelera para ofrecer experiencias inmersivas que atraen tanto a turistas nacionales como internacionales.

¿Qué características definen a estos hospedajes únicos?

Un hotel como destino en sí mismo se convierte en una experiencia única, los cuales cuentan con algunas características como: 

•         Diseño Persuasivo: El diseño del hotel se utiliza para transmitir personalidad y diferenciación. La industria hotelera busca evolucionar y crear experiencias únicas para satisfacer a una generación de huéspedes informados y con muchas opciones.
  
  
•         Contexto y Entorno: Tomar en cuenta el contexto es importante. Los lugares históricos crean un diálogo con la modernidad. Además, los hoteles orgánicamente integrados al paisaje, con vistas hermosas y decoración inspirada en la naturaleza local, son un acierto.

•         Personalización: La individualización con diseños y objetos que cuenten historias está ganando terreno. Los hoteles se convierten en cápsulas del tiempo-espacio que transportan a contextos únicos.

¿Qué prefieren los viajeros?

El 70% de los viajeros elige un hotel basándose en su diseño único y atractivo.¹ 

Los hoteles ubicados en áreas históricas tienen una ocupación 15% mayor que los hoteles estándar. ²

El 80% de los viajeros prefieren hoteles con soluciones tecnológicas avanzadas.³ 

Elementos clave para un hotel como destino en sí mismo

• Ubicación estratégica y única: La localización del hotel puede ser un factor diferencial, como estar ubicado en un lugar remoto, en la cima de una montaña o con vistas excepcionales. Esto hace que el hotel sea el principal motivo para visitar ese destino. 
  
  
•  Diseño arquitectónico y decoración temática: El hotel debe tener un diseño único que cuente una historia y cree un ambiente específico. Cada aspecto, desde la entrada hasta las habitaciones y áreas comunes, debe reflejar la temática y la identidad de marca. Esto establece una conexión emocional con los huéspedes. 
  

•  Oferta de productos y servicios diferenciadores: El hotel debe ofrecer una amplia gama de actividades, experiencias y servicios exclusivos que atraigan a un segmento específico de turistas. Esto va más allá de la simple hospedería.

• Uso de tecnología para mejorar la experiencia: Aplicaciones móviles personalizadas permiten a los huéspedes acceder a información del hotel, reservar actividades, hacer check-in/out rápido y comunicarse con el personal. Esto convierte al hotel en un "destino inteligente" en sí mismo. 
  

• Recopilación de datos para ofrecer experiencias personalizadas: Las aplicaciones móviles recopilan datos valiosos sobre preferencias, movimientos y compras de los huéspedes. Esto permite al hotel crear promociones y notificaciones personalizadas para aumentar la fidelización.