Aún cuando dentro de las firmas de abogados se ha roto el paradigma de que el trabajo remoto afecta la productividad de los colaboradores, el sector legal apunta hacia la adopción de un modelo operativo híbrido debido a la falta de interacción que se tenía en el espacio de trabajo corporativo.
Como sabemos, las oficinas de los despachos de abogados siempre se han caracterizado por ser muy diferentes, en comparación con el resto de las industrias, al poseer un número mayor de privados y mantener un estilo sobrio y conservador.
Sin embargo, a pesar de que un estudio realizado por Gensler revela que el 83% de las firmas legales continúa prefiriendo ambientes de trabajo privados, nos encontramos con que a su vez, el 54% de estas firmas desea un esquema flexible que les permita trabajar una parte de la semana vía remota.
Ante tal escenario, los espacios corporativos de los despachos de abogados se enfrentan a grandes cambios que quizá antes de la pandemia no se hubieran pensado dentro de este sector.
Si bien es cierto que, tradicionalmente, las jerarquías jugaban un papel fundamental en la distribución de los espacios corporativos de los despachos legales, lo que el contexto de la pandemia ha impulsado a implementar en un futuro es una estandarización de espacios, para poder adoptar un modelo híbrido de trabajo.
Así es, por increíble que parezca, las firmas de abogados ahora tendrán que enfocarse en encontrar la forma óptima de estandarizar sus espacios de trabajo en aquel lugar donde antes solía ser un mérito alcanzar el privado más grande del despacho, e incluso era parte de lo que una persona buscaba al querer convertirse en socio de la firma.
¿El objetivo? Facilitar la implementación de esquemas híbridos en el sentido de que quienes deban o quieran asistir a la oficina, puedan utilizar cualquier espacio sin importar la jerarquía que tengan.
Asimismo, esto también permite una mejor flexibilidad de crecimiento, ya que al estandarizar los espacios de trabajo, éstos pueden adaptarse más fácilmente al uso que se requiera a futuro (p.ej. un privado podría compartirse con diferentes abogados bajo un esquema de trabajo híbrido).
Otro factor que apoyaría dicha estandarización, sobre todo para las firmas que tienen distintas ubicaciones, es la movilidad de los socios y colaboradores de otros países o ciudades; ya que esto les permitiría visitar diversas oficinas locales sin tener una experiencia diferente.
Antes de la pandemia, comenzábamos a ver que algunos despachos de abogados empezaban a integrar ciertos espacios de trabajo abiertos, con la finalidad de fomentar la colaboración entre los miembros de la firma en un ambiente menos protocolario (especialmente entre los más jóvenes).
Con la llegada del COVID-19 y el confinamiento forzado, los despachos se han dado cuenta de la importancia que tiene la interacción física para construir una cultura sólida y hacer crecer su negocio. Por lo cual, se espera que, a futuro, la implementación de este tipo de espacios continúe ーe incluso crezcaー, para adoptar los nuevos modelos híbridos.
Así, las firmas de abogados se enfrentan a grandes desafíos en términos de infraestructura y manejo del cambio, al tener que desprenderse de ciertos esquemas tradicionales para hacer frente a la era post COVID-19.
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*Contenido realizado en colaboración con Gensler.