La tendencia es irreversible, si hay automóviles “verdes”, también las oficinas de quienes los fabrican tienen que poner el ejemplo.
En el competitivo mundo automotriz, la marca es vital. Los diseñadores e ingenieros de las empresas de fabricación de automóviles más grandes del mundo discuten y ajustan constantemente sus modelos. Las razones son evidentes, ya que el éxito de cada empresa depende de su próximo diseño elegante, audaz y tecnológico.