En un contexto donde la demanda de vivienda en zonas céntricas crece y el parque inmobiliario corporativo vacío se expande, la reconversión de edificios de oficinas se posiciona como una solución para reactivar zonas urbanas en desuso.
Tan solo en la Ciudad de México, más de 20% del inventario de oficinas permanece desocupado, mientras que solo 3.4% del parque habitacional corresponde a construcciones recientes, según datos de CBRE y el gobierno local.
Paola Govea, directora de Estrategia Comercial y Marketing de la consultora en proyectos de construcción GAYA, explicó que esta combinación de oferta desaprovechada y demanda insatisfecha genera una ventana de oportunidad para transformar inmuebles antiguos en espacios funcionales que respondan a nuevas formas de habitar y trabajar.
“Hoy, transformar un edificio subutilizado no solo atiende una necesidad urbana urgente, también representa una inversión con alto potencial de retorno. Estamos viendo cómo espacios en desuso se convierten en activos que reactivan comunidades y generan valor a largo plazo”, comentó.
Oportunidad para invertir
Un caso de reconversión exitoso es Triver Florencia, en la colonia Juárez de la Ciudad de México. Este proyecto dio nueva vida a un edificio de oficinas abandonado, transformándolo en un espacio de coliving.
Dicha modalidad habitacional ha ganado popularidad entre jóvenes profesionales que valoran la ubicación en zonas céntricas. A la par, el coworking también ha cobrado relevancia.
Según la Asociación Mexicana de Coworkings y Espacios Flexibles (Amxco), se espera que esta industria crezca entre 6 y 8% hacia finales del 2025. Ambas tendencias reflejan una evolución en la forma de habitar y convivir, alineada con los cambios en la cultura laboral y social.
La consultora GAYA ha identificado ventajas clave de la reconversión frente a proyectos de obra nueva, entre ellas:
- Tiempos de ejecución más cortos.
- Menores costos estructurales.
- Reducción del impacto ambiental.
- Mayor atractivo para inversionistas, vía esquemas de arrendamiento.
“Transformar un edificio es también transformar el entorno. Hemos visto cómo estos proyectos generan arraigo, fortalecen el tejido social y responden a una demanda real de espacios accesibles en zonas céntricas”, agregó Govea.
Opciones para la reconversión
Para garantizar el éxito, Govea remarcó que es crucial realizar una evaluación integral que contemple aspectos técnicos, normativos y financieros desde el inicio del proyecto. Entre los inmuebles más viables para reconversión destacan:
- Oficinas con más de 15 años de antigüedad.
- Edificios subutilizados en zonas con buena conectividad.
- Proyectos abandonados con estructura sólida.
- Inmuebles con potencial para usos mixtos.
En urbes como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, la reconversión de edificios representa una estrategia urbana con visión empresarial. Detectar activos subutilizados y convertirlos en espacios habitables, funcionales y sostenibles podría atender la necesidad urgente de vivienda.