Por Paola Govea, Directora de Estrategia Comercial y Mercadotecnia en GAYA
La construcción en México es una actividad de gran relevancia para la economía, con una participación del 6% en el PIB en 2023 y la generación de más de 8 millones de empleos. Sin embargo, este predominio trae consigo un reto crucial: la sostenibilidad.
Transformar la forma de construir no solo radica en la necesidad de proteger al medio ambiente, sino también en la responsabilidad de crear espacios que contribuyan al bienestar de las personas y al desarrollo social, así como la puesta en marcha de sistemas y políticas internas que garanticen que las empresas del gremio se conduzcan con ética e integridad.
A nivel mundial, este sector es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero. De acuerdo con la Corporación Financiera Internacional (IFC), las cadenas de valor de la construcción representan alrededor del 40% de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía y la industria en todo el mundo. En mercados emergentes como México, éstas son especialmente significativas, lo que subraya la urgencia de adoptar prácticas más sostenibles.