¿Sabías que los Data Centers consumen una cantidad enorme de energía, comparable al consumo de algunas ciudades importantes? Y este consumo sigue creciendo.  

El almacenamiento de energía en un Data Center se presenta como una herramienta esencial para su eficiencia operativa y es una pieza clave para su resiliencia y sustentabilidad. La capacidad de almacenar energía permitirá gestionar las fluctuaciones de demanda y optimizará su uso, reduciendo costos operativos y mejorando su eficiencia energética.  

De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) y Jefferies Insight, en 2023 los Data Centers consumieron entre 250 y 360 TWh (Teravatio-hora) de energía. 

Además, el último informe de la IEA predice que el consumo de energía de los Centros de Datos para 2026 será de más de 1.000 TWh, lo que equivale al consumo energético de todo Japón. En este contexto, la demanda mundial de energía de los Data Centers podría triplicarse para 2030 con un crecimiento del 200%. 

La misma institución también señaló que los sistemas de almacenamiento de energía se convertirán en la principal fuente de flexibilidad para los sistemas eléctricos, debido a que se consideran una alternativa esencial a las fuentes de energía fósil como el carbón y el gas natural, que ocupan hoy los primeros lugares para esta función. 

¿Cuáles son las principales alternativas de almacenamiento de energía?

Baterías de Estado Sólido: Las baterías de estado sólido están ganando terreno como una alternativa más avanzada a las baterías tradicionales de iones de litio. Estas baterías ofrecen mayor densidad de energía, tiempos de carga más rápidos y una vida útil más larga. Además, son menos propensas a incendios o fugas, lo que las hace ideales para aplicaciones en Data Centers.

Sistemas de Almacenamiento Híbridos: Estos sistemas combinan diferentes tecnologías de almacenamiento para aprovechar sus ventajas complementarias. Por ejemplo, se pueden integrar baterías con sistemas de almacenamiento térmico o incluso sistemas de almacenamiento mecánico (como volantes de inercia). Esta combinación permite una mayor flexibilidad y eficiencia en la gestión de la energía. 

El almacenamiento de energía en los Data Centers no solo es crucial para mejorar su eficiencia operativa, sino que también es fundamental para garantizar su sostenibilidad y resiliencia a largo plazo. Ante el aumento significativo en el consumo energético proyectado para los próximos años, las soluciones de almacenamiento se presentan como alternativas idóneas para gestionar esta demanda creciente y, en consecuencia, reducir los costos operativos.

Las tecnologías emergentes en el campo del almacenamiento energético ofrecen oportunidades prometedoras para optimizar aún más el uso de la energía en los Data Centers, facilitando así la transición hacia un modelo energético basado en fuentes renovables.

Kio Networks y ODATA, casos de éxito

Empresas líderes en México, como KIO Networks y ODATA, han reconocido el potencial de esta tecnología y la han implementado con éxito en sus Data Centers, demostrando los beneficios tangibles que aporta a sus operaciones y al medio ambiente, resultando instalaciones más confiables y eficientes.  

KIO Networks: Como uno de los proveedores líderes de servicios de Data Center en México y América Latina, KIO Networks ha sido pionero en la adopción de sistemas de almacenamiento de energía. En varios de sus centros de datos de última generación, han implementado baterías de litio de gran capacidad. Esta estrategia les ha permitido reducir significativamente sus costos operativos al aprovechar las tarifas eléctricas más bajas durante las horas de menor demanda, y también ha mejorado la eficiencia energética general de sus instalaciones.  

Además, la capacidad de almacenamiento de energía les da una capa de resiliencia adicional, garantizando la continuidad del servicio incluso si se cortan en el suministro de energía eléctrica.  

ODATA: Se ha convertido en un caso de éxito de la región del Bajío gracias a su diseño y la implementación de sistemas energéticos eficientes que permiten una reducción significativa en el consumo de energía. El uso de tecnologías como sistemas de enfriamiento de última generación y fuentes de energía renovable, ha contribuido a disminuir la huella de carbono del centro.

Además, ha adoptado prácticas de gestión energética que permiten monitorear y optimizar el uso de energía, incluyendo el uso de software de gestión que ajustan el consumo en tiempo real. Todo esto le ha permitido obtener certificaciones internacionales en eficiencia energética.

Impacto en la competitividad y sostenibilidad

Estos casos de éxito demuestran que la inversión en almacenamiento de energía no es solo una medida para reducir costos, sino una estrategia que impulsa la competitividad y la sostenibilidad de las empresas. Al optimizar el uso de energía, mejorar la resiliencia y facilitar la integración de fuentes renovables, las empresas pueden reducir su huella de carbono, cumplir con regulaciones ambientales cada vez más estrictas y posicionarse como líderes en un mercado que demanda soluciones tecnológicas más eficientes y respetuosas con el medio ambiente.  

La experiencia de KIO Networks y ODATA en México sirve como ejemplo para otras empresas que buscan aprovechar los beneficios del almacenamiento de energía.  

Los Data Centers continúan en expansión, por eso es importante que los dueños de estos espacios o quienes piensan en su instalación consideren adoptar medidas inteligentes de gestión de energía, además de una gestión eficiente, ayudarán a reducir la huella de carbono del sector. 

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