Hacer adecuaciones en un hotel mientras este debe continuar activo es un gran reto que la industria hotelera enfrenta cada vez que desea ejecutar remodelaciones o cambios de imagen. Si bien no es posible detener la operación, sí es posible lograr las adecuaciones necesarias de forma eficaz de la mano de un contratista general.
Cuando se realizan remodelaciones en un hotel, el contratista general tiene que convivir tanto con el personal hotelero como con los mismos huéspedes. Esto conlleva una serie de desafíos en cuanto a horarios, formas de operar y la incomodidad que las actividades puedan causar. Sin embargo, por muy complicado que parezca el reto, si el hotel y el contratista general suman esfuerzos, la transformación buscada será un éxito.
Un aspecto primordial para lograr la remodelación en un hotel es que quien se encargue de la operación sea capaz de desarrollar una logística puntual y muy detallada en donde delimite exactamente las etapas de ejecución de la obra: cómo y cuándo se ejecutarán.
A diferencia de otro tipo de edificaciones, los hoteles requieren de horarios muy particulares para poder hacer las adecuaciones. Estos son más limitados, sin oportunidad de extenderse, pues dependiendo del giro del hotel, ya que habrá personas que estén en viaje de trabajo o, en su mayoría, personas de vacaciones intentando descansar.
De igual forma, aprender a convivir tanto con los huéspedes como con el personal del hotel se vuelve complejo; sin embargo, una planeación estratégica permite realizar el trabajo sin afectar más de lo necesario el día a día del hotel.
Te compartimos unos puntos esenciales que el contratista general debe cumplir para garantizar que su trabajo será justo lo que necesitas.
Para poder lograr la planeación estratégica ideal para un hotel se debe contar con un equipo de trabajo integral que permita coordinar diferentes actividades en menor tiempo.
Esto significa que no puede haber una sola persona que se encargue de la construcción de 8 pisos de habitaciones. Un equipo robusto tiene colaboradores que se encargan de aspectos muy puntuales en la obra, por ejemplo: control de acabados, suministros, especialistas en ingenierías, etc.
Además, dentro de este equipo debe existir alguien que se encargue de tener una buena relación con el hotel para que la comunicación sea efectiva.
Como lo mencionamos en un principio, la construcción de un hotel no tiene el mismo proceso que la construcción de un edificio corporativo.
Si el hotel en el que se deben hacer adecuaciones está imposibilitado de detener su operación diaria, éstas deben realizarse por etapas; por lo tanto, se deben atender varias áreas al mismo tiempo sin necesidad de tener que solicitar más gente cada cierto tiempo.
Para esto es fundamental una calendarización adecuada que respete los horarios tanto del personal del hotel como de los huéspedes. Además, es vital que el equipo de construcción y el contratista general trabajen coordinadamente con el operador del hotel para evitar que las zonas a trabajar tengan un flujo de huéspedes.
Mientras mayor visión tenga el contratista general con respecto a la planeación, el tiempo y la cantidad de personas que necesita para cumplir con las adecuaciones de ciertas áreas, mejor será la operación.
Un hotel, además de no poder parar su operación, tiene una gestión muy singular, que debe comprenderse para saber cómo realizar la remodelación o el cambio de imagen; de esa manera, podrá incluir este conocimiento dentro del diseño de su logística y así determinar el cronograma de obra idóneo con base en las actividades diarias que se realizan dentro de un hotel.
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La imagen de un hotel lo es todo. Esta le da presencia y le distingue de otros establecimientos. Por lo tanto, un contratista general debe tomar en cuenta este aspecto para evitar afectar el ambiente físico con el que el personal y los huéspedes conviven.
Por ello, es importante poner suma atención hasta en detalles que pudieran considerarse insignificantes, como el cerco perimetral utilizado para cubrir el área en construcción. Si bien es imposible disimular una obra de construcción, hay maneras de adecuar este espacio para que no sea incómodo a la vista.
En este punto también es vital que ponga especial atención a la limpieza del espacio y se asegure que nadie ajeno a la obra tenga acceso a las áreas en remodelación. Así, además de la imagen, también se evitan riesgos o peligros para los huéspedes y/o personal del hotel.
Si necesitas adecuaciones o una remodelación total de tu hotel, lo mejor es que trabajes con un contratista general experimentado en tu industria y en GAYA podemos ayudarte.
Con 38 años de experiencia en el desarrollo de proyectos de alto nivel sabemos enfrentarnos con éxito a los retos de la industria hotelera a través de un equipo completo que cubre todas las posiciones necesarias para éste tipo de construcciones.
Además, somos una empresa transparente, ética y con visión de lo que el cliente necesita y buscamos las mejores alternativas para ayudarlo. De ésta manera, diseñamos un plan logístico adecuado y eficaz en donde nosotros podamos realizar nuestro trabajo eficientemente, pero sin afectar la operación del hotel.
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