En un contexto donde todos nos vimos obligados a dejar nuestro espacio de trabajo, el reposicionamiento de edificios se ha convertido en una alternativa interesante, debido a los efectos que la pandemia ha dejado al mercado inmobiliario de edificios corporativos.
Los edificios corporativos sin duda fueron uno de los inmuebles más afectados por la crisis del COVID-19. Los cambios en las modalidades de trabajo se han visto claramente reflejados en la oferta de rentas más económicas, la reducción de m2 y, en el peor de los casos, en edificios vacíos.
Aunado a ello, el mercado inmobiliario se volvió sumamente competitivo a raíz de la disminución de precios por parte de los nuevos desarrollos.
Con todo esto en mente y sabiendo que el 70% de las actividades laborales pueden desarrollarse de manera remota en México (de acuerdo con datos de Valor compartido), la incertidumbre de los caseros o propietarios de edificios parece no cesar.
Ante esta situación, muchos propietarios han comenzado a plantearse la opción de realizar un reposicionamiento, con la finalidad de mantener la vida útil de sus inmuebles.
Como sabemos, el reposicionamiento tiene como objetivo mantener la competitividad de un edificio, minimizando su porcentaje de vacancia, al adaptar sus instalaciones a las nuevas necesidades y tendencias del mercado.
Para ello, los propietarios de edificios deben “reimaginar” la estructura de su negocio, dilucidando cuestiones como:
El punto es cómo ser adaptables para seguir siendo rentables, y así evitar tener que incurrir a precios de renta por debajo de lo planeado.
A pesar de los beneficios que los propietarios pueden obtener al realizar un reposicionamiento de su edificio, repensar un cambio en el uso de una construcción es una tarea compleja.
Pues no se trata de desarrollar un nuevo diseño de espacios corporativos, sino de analizar riesgos y beneficios para determinar lo que será el uso óptimo de la propiedad. Es por eso que el reposicionamiento va más allá de una simple transformación visible.
En ese sentido, la presencia de un Contratista General con amplia experiencia como GAYA, es clave. Esto será garantía de resultados satisfactorios en términos de planeación, calidad constructiva y rentabilidad.
Sí. El mercado es cambiante, pero somos nosotros los que debemos adaptarnos al mercado y no al revés. Hoy, los propietarios de los edificios deben estudiar las nuevas necesidades, a fin de reinventarse para continuar vigentes en su negocio.
En GAYA, queremos ayudarte a que tu edificio se convierta en un ícono de soluciones inmobiliarias.
Desde reimaginar el concepto inmobiliario, pasando por todas las fases de planeación, hasta llegar al producto terminado de tus sueños, maximizamos el rendimiento de tu inversión al hacer sinergia con los mejores especialistas de la industria y al integrar las tecnologías de construcción más avanzadas a nivel mundial.
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